La receta de sopa de ajos andaluza suele pasar de madres a hijas, ya que es un plato tradicional que se cocina en muchas casas cuando llegan los días más fríos. Quizás sea algo menos conocida que otras recetas populares de nuestra tierra, pero se trata de un plato sabroso que merece la pena probar, a pesar de la sencillez de sus ingredientes.
Estos ingredientes son fácilmente asequibles y accesibles para cualquier familia, por lo que no es raro recurrir a ella con frecuencia en invierno, en muchos hogares de Andalucía.
Para elaborar sopa de ajos andaluza, solo necesitamos pan, ajo, aceite, coliflor, pimentón y agua para prepararla. Es habitual encontrar recetas con algún ingrediente adicional, como el jamón o pescado. En cada casa, o zona geográfica, puede existir su propia variante y ese toque especial que le dan las abuelas. Pero la receta básica de este plato de cuchara solo cuenta con esos seis ingredientes esenciales.
El delicioso sabor de una sopa caliente es perfecto cuando soplan los vientos helados del invierno. Veamos la receta de la sopa de ajo andaluza.
Receta de sopa de ajos andaluza
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Muy similar a la conocida sopa castellana, con la que comparte ingredientes, la gastronomía de Andalucía también cuenta con su propia sopa de ajos con mucho sabor. La principal diferencia es la presencia de la coliflor. Vamos a ver qué necesitamos para preparar una deliciosa sopa de ajos en Andalucía:
- Una coliflor mediana
- Vinagre
- Agua
- 8-10 dientes de ajo
- 4-5 rebanadas de pan de pueblo o Similar
- 1 cucharadita de pimentón (puede ser dulce o picante)
- 1,5 litros de caldo o solo agua
- 4 huevos
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación de la sopa de ajos:
- Poner una olla de agua a hervir, con la cantidad suficiente para poder usar ese agua para elaborar el caldo de la sopa.
- Cuando rompa a hervir, introducimos en el agua los ramitos de coliflor ya separados.
- Añadimos un chorro de vinagre al agua para evitar el fuerte olor de la coliflor.
- Pelamos y picamos los ajos en láminas gruesas para prepararlos para la sopa.
- En la cazuela donde haremos la sopa, sofreímos los ajos con el aceite de oliva.
- Cortamos las rebanadas de pan y las colocamos junto al ajo que ya debe estar sofrito en el aceite.
- Cuando tengamos el pan frito con los ajos, lo retiramos del fuego y le añadimos el pimentón dulce. Tenemos que tener en cuenta que el pimentón se quema rápido, por eso es mejor sacarlo para que no se afecte el sabor.
- Ahora añadimos el caldo de cocción de la coliflor y volvemoss a poner la cazuela en el fuego para continuar la preparación de la sopa.
- Dejamos la cazuela con el fuego medio a bajo, para que empiece a cocinarse, aproximadamente en quince minutos debemos darle vuelta, evitamos hacerlo demasiado porque el pan se puede romper.
- Añadir agua, si el caldo resultante de la cocción de la coliflor es insuficiente.
- Una vez lista, empezamos a añadir los huevos en relación con la cantidad de persona que comerán (un huevo por persona).
- Retiramos del fuego y la servimos caliente.
¡Listo! Tienes una exquisita sopa con el mejor sabor de la gastronomía andaluza.
Las sopas nos brindan vitaminas, minerales y fibra, por lo tanto, es sumamente necesario incluir siempre unas dos veces a la semana el consumo de dos platos de sopas. No solo nos dan esos importantes nutrientes, sino que también nos hidratan.
En la actualidad hay muchas personas que no se alimentan ni hidratan correctamente cuando llega el frío. El hecho de empezar a consumir sopas les traerá cambios enormes en su alimentación que van a agradecer.
Las personas con problemas digestivos valoran altamente la sopa porque es fácil de digerir, ya que los alimentos se ablandan en el proceso de cocción y lo hace más ligero para el estómago. Para madres en apuros que tengan niños que no puedan consumir sólidos, un buen plato de sopa los mantendrá alimentados e hidratados para realizar sus distintas actividades diarias de manera eficiente.
Además, que la sopa es un plato completamente económico porque no ameritamos grandes cantidades de proteína, por lo que el consumo de sopa ha mantenido alimentados a muchos hogares en tiempos de duras situaciones económicas. La sopa es buena para todas las personas de diferentes edades, hasta para embarazadas que normalmente les piden dietas bajas en sal, la sopa se vuelve una excelente alternativa para mantenerse sanas durante los tiempos de gestación que son tan delicados, además de que con su poder saciante nos ayuda a mantener el apetito bajo control.
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