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Cambio climático y agua: efectos en el planeta

Cambio climático y agua: su relación es clave sobre la situación actual del planeta y, a continuación, vamos a conocer la relación entre estos factores.

Los expertos llevan mucho tiempo advirtiéndonos de los efectos negativos del cambio climático, del avance acelerado que está teniendo y de las consecuencias que sufrirán las próximas generaciones.

Algunos de esos efectos negativos están estrechamente relacionados con el agua del planeta, viéndose cada vez más afectada y acelerando otras problemáticas.

Vamos a analizar distintos aspectos de la relación entre el cambio climático y el agua como factores para concienciar a la población de la situación actual.

Efectos del cambio climático en el agua del planeta

Sequías, inundaciones, lluvias torrenciales, aumento de las temperaturas de los mares y océanos, así como el aumento de los niveles del mar son un claro signo de cómo el clima repercute directamente en el agua en la Tierra.

El cambio climático está aumentando la presión sobre las masas de agua, y se prevé que continúe haciéndolo de manera progresiva, por lo que los efectos se irán intensificando también.

Pero…

¿Cuál es el origen del calentamiento global y sus efectos en el agua del planeta?

El calentamiento es la consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero de manera incontrolada y prolongada en el tiempo, sobre todo de dióxido de carbono. Estas emisiones, a su vez, provocan que cada vez más energía solar se quede atrapada dentro de la atmósfera, aumentando así la temperatura media del planeta y, por tanto, aumentando la temperatura de todas las masas de agua de la Tierra (ríos, mareas, océanos, lagos, etc.).

Al crecer las temperaturas de los mares y océanos, las corrientes de agua y la circulación también se ve afectada, fundiendo también las capas de hielo polares que no son capaces de resistir el aumento de las temperaturas.

Al producirse el deshielo de los polos, disminuye la superficie de nieve y hielo a medida que aumenta el volumen y el nivel de agua de los mares y océanos, reduciendo también la cantidad de energía solar que se reflejaba al espacio gracias a la nieve y el hielo de los polos.

De este modo, se convierte en un círculo vicioso que hace que el planeta se caliente aún más y se aceleren todos los efectos nombrados anteriormente.

¿Cuáles son los resultados del cambio climático?

Los efectos negativos del cambio climático son varios, entre los que destacan:

  • Un aumento prolongado y progresivo de las temperaturas.
  • Cambios en los patrones de las precipitaciones, sequías.
  • Olas de calor.
  • Aumento de la intensidad de los huracanes y sus consiguientes efectos.
  • El nivel del mar aumentará progresivamente provocando inundaciones en todas partes del mundo, y todo apunta a que el Ártico se quedará sin hielo.

Y en consecuencia, el uso de aguas regeneradas es cada vez más utilizado para poder abastecer al ser humano y a la industria que requiere de este elemento para su supervivencia y actividad.

Ante esta situación descontrolada y para tratar de frenar los efectos del cambio climático, las principales potencias del mundo se reúnen en una cumbre periódica para tratar de tomar medidas  y poner solución a este grave problema. Es lo que se conoce como Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la última de ellas tuvo lugar del 1 de octubre al 12 de noviembre de 2021 en Glasgow, Reino Unido.

Cambio climático y agua: efectos en el planeta

La fotosíntesis juega un papel esencial en la regulación del clima terrestre. A través de este proceso, se produce una interacción fundamental con el ciclo del carbono y se genera el oxígeno que respiran muchos organismos, incluyendo los humanos. Su influencia abarca desde la mitigación del calentamiento global hasta la mejora de la calidad del aire.

Ciclo de carbono

El ciclo del carbono es un proceso natural que describe cómo el carbono se mueve a través de la Tierra, la atmósfera y los organismos vivos. La fotosíntesis es un componente clave de este ciclo, ya que las plantas y otros organismos fotosintéticos capturan el dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y lo utilizan para crear compuestos orgánicos.

Durante la fotosíntesis, las plantas absorben luz solar, que les permite realizar una serie de reacciones químicas. Este proceso no solo elimina CO2 del aire, sino que también contribuye a la formación de biomasa vegetal, la cual es la base de gran parte de la cadena alimentaria. El carbono almacenado en las plantas puede ser liberado nuevamente a la atmósfera a través de la respiración, la descomposición y la combustión de la biomasa.

Las principales etapas del ciclo de carbono son las siguientes:

  • Captura de CO2 por los organismos fotosintéticos durante la fotosíntesis.
  • Almacenamiento de carbono en forma de biomasa (plantas, algas, etc.).
  • Devolución de CO2 a la atmósfera a través de procesos biológicos y geológicos.

Producción de oxígeno

La producción de oxígeno es otro aspecto vital de la fotosíntesis. Durante este proceso, se libera oxígeno como un subproducto de la fotólisis del agua, donde se descompone la molécula de agua para generar electrones. Este oxígeno es crucial para la respiración de la mayoría de los organismos vivos, incluyendo los seres humanos.

Los organismos fotosintéticos, como las algas y las plantas, son responsables de la mayor parte del oxígeno en la atmósfera terrestre. Se estima que hasta el 50% del oxígeno que consumimos proviene de estas fuentes acuáticas, lo que hace que los ecosistemas marinos sean esenciales no solo para su supervivencia, sino también para la regulación del clima global.

La producción de oxígeno durante la fotosíntesis implica varias fases, que incluyen la captación de luz, la fotólisis del agua y la transformación de energía solar en energía química. Este oxígeno, después, se libera al medio ambiente, contribuyendo a la formación del aire que respiramos.

Por tanto, la fotosíntesis no solo es crucial para la producción de alimentos, sino que también juega un rol central en la regulación de los gases atmosféricos y, en consecuencia, en el clima de nuestro planeta.

Como podemos ver, la relación entre el cambio climático y el agua es un problema muy grave que, si no le ponemos freno puede acabar con la destrucción del planeta. El cambio climático muestra muchos de sus efectos en las masas de agua del planeta, siendo las más afectadas y las que pronto mostrarán más consecuencias negativas. ¡Colabora para ponerle freno!

En este artículo te damos algunos consejos para ahorrar agua en casa y usarla de forma eficiente.

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