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Hormonas y agua

Hormonas y agua, ¿cómo afectan a nuestro bienestar?

Todas las sustancias químicas de nuestro cuerpo tienen una relación directa con el agua. Pero ¿cómo afectan a nuestro bienestar? Hoy vamos a hablar sobre las hormonas y el agua, y cómo influyen, entre otras cosas,  en la retención de líquidos.

Relación entre hormonas y agua

La relación más clara entre las hormonas y el agua es que las primeras pueden disolverse en las segundas. Por ello pueden transportarse en el torrente sanguíneo a través del cuerpo en una solución a base de agua.

Sin embargo, no todas las hormonas son iguales. Algunas se conocen como hidrofóbicas, por lo que no se disuelven bien en agua, sino que se unen a proteínas transportadoras.

Estos complejos hormona-proteína aún pueden transportarse en el torrente sanguíneo. La solubilidad de las hormonas en agua puede afectar su actividad y regulación en el cuerpo.

Cómo influyen las hormonas en la retención de líquidos

Las hormonas pueden influir en la retención de líquidos al afectar el equilibrio de electrolitos y del agua en nuestro cuerpo.

Algunas hormonas, como la aldosterona y la hormona antidiurética (ADH), regulan el equilibrio de sal y agua al promover la reabsorción de sal y agua en los riñones, lo que lleva a una mayor retención de líquidos.

Otras hormonas, como el péptido natriurético auricular (ANP), promueven la excreción de sal y agua, lo que provoca una disminución de la retención de líquidos.

Cuando se está en presencia de desequilibrios hormonales (como los causados ​​por condiciones como el hipotiroidismo y la enfermedad de Cushing)  pueden provocar una retención anormal de líquidos.

¿Qué puedo hacer para evitar la retención de líquidos?

Para evitar la retención de líquidos es imprescindible reducir el consumo excesivo de sal.

Si se consume demasiada sal, estaremos obligando a nuestro organismo a retener líquidos para mantener el equilibrio osmótico de la sangre y el sistema linfático. Esto se notará especialmente en las piernas y los pies, pero también incluso en la cara y los brazos.

Al principio la comida puede parecer insípida, pero con el tiempo es posible acostumbrarse y los beneficios son realmente positivos en cuanto a retención de líquidos se refiere, pero también para prevenir otro tipo de enfermedades graves como las relacionadas con la hipertensión.

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Aunque parezca contradictorio, beber más agua también puede ayudar a desinflamar las piernas.

Esto se debe principalmente a las siguientes razones:

  1. Diluye la cantidad de sal presente, favoreciendo su eliminación en la orina y el sudor.
  2. Favorece el mantenimiento de una buena fluidez sanguínea, por lo que tendrá una menor tendencia a acumularse en los tobillos.

También es bueno introducir frutas y verduras a nuestra dieta. Estas aportan gran cantidad de antioxidantes y otras sustancias de gran provecho para evitar la retención de líquidos.

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