Hoy os contamos de qué está hecha la gelatina y dos formas de elaborar recetas saludables de gelatina de fruta casera.
Si hay algo que nos gusta en El Botijo Agua de Andalucía es apostar por una vida y alimentación sanas. Pues, tal vez no lo sepas, pero tomar gelatina es muy saludable y vamos a contarte por qué.
5 beneficios de la gelatina de fruta
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Una muestra de lo saludable que es este alimento es que suele formar parte de las dietas recomendadas por nutricionistas.
Al tomarla en frío y con cuchara es un postre atractivo y colorido para los más pequeños. Pero con muchos beneficios para todas las edades.
Incluso es probable que si has estado hospitalizado te hayan puesto de postre gelatina, ¿verdad? Esto es por lo fácil de digerir que es y porque evita posibles malestares gástricos.
Son muchas las virtudes que se le atribuyen a la gelatina, ¡incluso es recomendada para evitar el insomnio!
Pero nosotros vamos a centrarnos en resumir 5 beneficios de la gelatina de frutas:
- La gelatina de fruta tiene una base de agua, por lo que es una buena manera de hidratarse en épocas en las que bebemos menos. También es recomendada para evitar el estreñimiento. Si para hacerla utilizas, además, agua mineral natural mayor aporte y beneficios recibirás.
- El principal componente de la gelatina es el colágeno. Una proteína muy beneficiosa para nuestro pelo, piel y uñas. Pero también para huesos y articulaciones. Por lo que es ideal consumir gelatina en la edad madura.
- Te ayuda a mantener la línea, pues su aporte en azúcares es mínimo. Además contiene aminoácidos que estimulan el metabolismo. ¡Un postre ideal si estás a dieta!
- Al elaborarla con fruta recibirás las vitaminas, fibra y nutrientes además de todo su sabor y aroma. Su aspecto colorido y cristalino hace que sea un plus para ser aceptado por los niños. Bien fresquita es como una golosina para ellos 😉
- Facilita la digestión ya que su suavidad no irrita las mucosas y reducen las secreciones del estómago. Esto es debido a su contenido en aminoácidos, los responsables -también- de evitar el insomnio.
Los beneficios de la gelatina de frutas van más allá de la alimentación. Su versatilidad y textura hace que sea un ingrediente usado desde los postres más humildes hasta las presentaciones de alta cocina más innovadoras. Incluso para pasteles salados.
Además hay tantas posibles elaboraciones como frutas en el mercado. Puedes combinar varias frutas y jugar a las adivinanzas con tus hijos intentando que acierten de qué está hecha la gelatina y sus ingredientes al probarlas.
Pero, ¡ojo!, has de tener en cuenta que no todas las gelatinas de fruta solidifican.
Por su composición es frecuente que la gelatina no cuaje al mezclarla con la pulpa de algunas variedades tropicales como la piña o el kiwi.
Consejo: Si se da el caso y alguna vez no consigues que tu gelatina cuaje, solo tienes que batirla y convertir tu frustrada gelatina en un delicioso zumo, smoothie o batido de frutas.
Lo ideal es ir probando diferentes recetas y convertir la cocina en tu laboratorio. Algo que puede resultar muy atractivo para cocinar con niños.
¿De qué está hecha la gelatina?
Es normal que te preguntes de qué está hecha la gelatina. Su origen suele ser desconocido por muchos consumidores.
Existe la gelatina de origen animal y procede del tratamiento de ciertos órganos, huesos y tendones del ganado. Puedes encontrarlo en tiendas de repostería en dos formatos: en polvo y en láminas.
Pero también existen otros tipos de gelatina de origen vegetal como la pectina de fruta o el agar agar, que procede de un tipo de algas, entre otras.
Se trata de un ingrediente que cumple más una función de espesante y aporta aspecto de gel al mezclarse con otros alimentos.
Es habitual que la encuentres en el mercado como “gelatina neutra”. Esto quiere decir que no tiene sabor ni olor y es la ideal para preparar recetas de gelatina de fruta casera.
Recetas saludables de gelatina de fruta casera
A continuación te ofrecemos dos saludables opciones de recetas de gelatina de fruta casera:
Receta de gelatina con jugo de frutas
Esta receta consiste en mezclar la gelatina neutra con el jugo para que el resultado final sea una mezcla homogénea:
- Reblandece la gelatina en agua durante unos cinco minutos, para ello usa dos partes de agua por una de gelatina.
- Elige una fruta que te guste. Mientras más acuosa, mejor. Los cítricos, o frutas como la sandía, son ideales.
- Mezcla el jugo o fruta triturada con agua bastante caliente (usa el grifo rojo de nuestros dispensadores de agua mineral natural para tener agua caliente al instante). Si al mezclar queda muy espeso puedes aligerar la mezcla con un poco más de agua.
- Una vez caliente, mezcla hasta que quede una mezcla homogénea.
- Sírvelo en vasitos y, una vez frío, introdúcelo en el frigorífico durante unas horas hasta que solidifique. Si lo dejas para consumir al día siguiente, aún mejor.
Receta de gelatina con trozos de fruta
Esta es una variedad de la anterior. La única diferencia es que puedes introducir piezas pequeñas de fruta sin semillas en el interior del recipiente en el que dejes cuajar la gelatina.
Si cortas pequeños dados de fruta (pueden tener también forma irregular) al quedar suspendidos dentro de la gelatina darán a tu postre un atractivo aspecto de mosaico.
Esta variante queda ideal con frutas pequeñas como cerezas deshuesadas, arándanos o fresas.
¿Te gusta la gelatina? Si pruebas a hacerla nos encantará que nos lo cuentes y nos digas qué te parece como alimento sano que hidrata a la vez.
Imagen: Unplash.
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