Ya sabemos que el agua es la bebida básica para que todos los procesos de nuestro organismo funcionen correctamente. Pero ¿por qué cuando estamos enfermos nos recomiendan beber mucha agua?
El consumo de agua como factor determinante para un estado físico y mental saludable
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Beber agua proporciona una buena hidratación, que es esencial para mantener la salud física y mental en todas las edades.
El agua debe ser nuestra bebida principal si queremos mantener una dieta saludable. Puede ser difícil determinar la cantidad exacta de agua que una persona debe consumir cada día, ya que las necesidades pueden variar según factores como la actividad física, el clima o la edad.
Los efectos beneficiosos del agua en el cuerpo humano son evidentes. Es conocida la recomendación de beber unos 2 litros de agua durante el día. Este aporte lo obtenemos no solo de la ingesta de líquidos (principalmente agua, pero también leche, infusiones, sopas, zumos, etc.), sino también del agua que se encuentra en algunos de los alimentos sólidos que ingerimos a lo largo del día, como son las frutas y verduras.
Si hacemos ejercicio o caminamos, también es recomendable evitar las horas de más calor, protegernos del sol y llevar una botella de agua con nosotros. Necesitamos rehidratarnos antes, durante y después del ejercicio, incluso si estamos descansando si el ambiente es particularmente caluroso.
También se recomienda beber un vaso de agua antes de acostarse y después de levantarse, porque también perdemos agua durante el sueño. Pero ¿cuál es el motivo para beber más agua cuando estamos enfermos?
¿Por qué cuando estamos enfermos recomiendan beber mucha agua?
Es posible que sea lo primero que mencionen nuestros padres, madres, abuelas y amigos al conocer que hemos enfermado.
“Bebe mucha agua” son las palabras expresadas por las personas que nos quieren y desean vernos sanos. Pero ¿te has preguntado por qué cuando enfermamos nos recomiendan beber mucha agua?
Hidratación para la fiebre
La fiebre suele aparecer cuando hay infecciones en el cuerpo. En algún momento todos hemos pasado alguna vez por esta situación, sobre todo con los resfriados comunes y la gripe.
El agua en estos casos es beneficiosa no solo para hidratar nuestras vías respiratorias, sino también puede combatir otras dolencias, como lesiones musculares o articulares.
Sea como sea, hay que tener en cuenta que la fiebre casi siempre es una reacción de nuestras defensas ante algo que no va bien en nuestro organismo, por lo que siempre hay que prestarle mucha atención.
Este síntoma provoca el aumento de la temperatura corporal. Con un cuerpo más caliente, aumenta la tasa de pérdida de agua a través de la piel, como mecanismo de regulación de temperatura del organismo.
Por ello, mantenernos hidratados se vuelve una de las más grandes prioridades para evitar un cuadro de deshidratación. Normalmente las sopas, los sueros y la correcta ingesta de agua son de los primeros remedios usados desde siempre para afrontar la fiebre con la intención de hacernos sentir mejor.
¿Quién no sueña con un buen caldo caliente o un puchero cuando tiene un catarro? En realidad, es una forma de recibir aumento pero también un paso necesario para evitar la deshidratación.
Hidratación para problemas digestivos
La gastroenteritis se caracteriza por diarrea repentina, dolor, molestias abdominales y molestias generalizadas como náuseas, vómitos, trastornos intestinales y malestar, y posiblemente fiebre.
Independientemente del mecanismo de acción y el factor causal, la diarrea (con o sin vómitos) produce una disminución de la absorción intestinal de agua, electrolitos (sales minerales) y nutrientes, lo que genera un desequilibrio entre las necesidades de agua y minerales del cuerpo.
Es por ello que sea fundamental reponer agua cuando padecemos problemas digestivos para evitar el riesgo de deshidratación, especialmente en los casos de este tipo de virus gastrointestinales en edades tempranas, a los que hay que prestar especial atención para evitar la deshidratación en bebes y niños.
Hidratación para eliminar cálculos renales
Los riñones son muy importantes porque son los encargados de filtrar y ayudar al cuerpo a eliminar las sustancias no deseadas, disolverlas y eliminarlas en la orina. Por eso siempre debemos tomar agua con un residuo seco adecuado para cuidar nuestros riñones.
Con el paso de los años, pierden esta función, por lo que la prevención de enfermedades renales es fundamental.
En el caso de ser diagnosticados de cálculos renales, se nos recomienda la ingesta de suficiente agua para eliminar por vía urinaria esas molestas piedras en el riñón.
Hidratación para eliminar toxinas
El agua es el mejor aliado para la limpieza del organismo. Un cuerpo bien hidratado elimina mejor las toxinas. Otra forma de consumir líquidos es beber alimentos como frutas y verduras con alto contenido de agua e infusiones como el té.
Luego, a través del sudor o de la orina, nuestro cuerpo arrastrará estas toxinas a través del agua ingerida.
El agua es parte de cada célula de nuestro cuerpo, por lo que es importante para que la salud sea óptima. Por eso es tan importante asegurarse de estar bien hidratado mientras nuestro cuerpo intenta combatir los virus y agentes perjudiciales para nuestra salud.
Esperamos que este artículo te haya aclarado porque cuando estamos enfermos nos recomiendan beber mucha agua.
