¿Se puede beber agua antes de una analítica de sangre? A la hora de hacernos un análisis de sangre, bien sea por motivos de salud o simplemente para controlar el estado en el que nos encontramos, es necesario ir en ayuno. Es decir, no haber consumido ningún tipo de alimento desde la noche anterior. Si bien es cierto, algunas pruebas más concretas pueden requerir ayuno durante más horas antes de realizarlas.
Pero, ¿Qué pasa con las bebidas? Es una pregunta muy común sobre la que surgen muchas dudas. ¡Así que hoy lo descubrimos!
Análisis de sangre: ¿Por qué debemos ir en ayuno?
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Para hacer la extracción de sangre, se recomienda no tomar ningún alimento las 8 horas previas a la prueba, siendo también ligera la cena del día anterior. Esto se debe a que cuando se analiza la sangre, se miden niveles de elementos como los leucocitos, la glucosa, la hemoglobina o el hierro en la sangre, entre otros. Si ingerimos cualquier tipo de alimento justo antes de realizar la extracción o el análisis de sangre, los resultados se pueden ver alterados por los componentes y los nutrientes de la comida que acabamos de tomar, ya que comienzan a ser absorbidos por la sangre y se verán reflejados en los resultados de los análisis.
Analítica de sangre: ¿Puedo beber agua antes?
Ahora que ya tenemos claro cómo debemos actuar respecto a la ingesta de alimentos, nos centramos en la pregunta principal: ¿puedo beber agua antes de realizar la extracción?
La respuesta es sencilla: sí que se puede. Salvo que tu médico o doctor diga lo contrario a la hora de recetarte la prueba médica, sí que se puede beber agua de manera moderada antes de realizarse la extracción de sangre. De hecho, es bastante recomendable tomar agua, ya que el agua ayuda a que las venas se dilaten y sean más visibles y accesibles para los enfermeros. Del mismo modo, la deshidratación dificulta la prueba y la localización de las venas, haciendo que los enfermeros tengan que pinchar varias veces antes de dar con la vena, pudiendo llegar a ser desagradable.
No hay que confundir beber agua con tomar otro tipo de bebidas, como café, bebidas energéticas, refrescos o tés. En este caso, no se debe ingerir este tipo de líquidos, ya que sus proporciones de azúcar o sus componentes pueden alterar los resultados de las pruebas. Por ejemplo, si tratamos de medir el azúcar en la sangre y tomamos un refresco de cola antes de realizar la extracción, la prueba de glucosa se verá alterada.
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Así pues, ya conoces que antes de realizar un análisis de sangre puedes, y debes, beber agua de manera moderada, siempre y cuando tu doctor no te lo prohíba o recomiende lo contrario.
De todos modos, es importante consultar a tu doctor este tipo de cuestiones concretas antes de realizar la extracción para evitar cualquier tipo de problemas.
Cuéntanos, ¿te habías preguntado alguna vez si podías beber agua antes de hacerte una extracción de sangre?
