¿Cuándo beber agua y qué agua beber?

El agua es primordial para el funcionamiento general del organismo, por lo que es importante mantenernos hidratados. Pero, sabes ¿Cuándo debes beber agua? o ¿Qué agua beber? ¡Te lo explicamos en este artículo!

Funciones del agua en el organismo

El agua es fundamental para la vida humana. Entre las funciones del agua en el organismo nos encontramos, entre otras, con que el agua ayuda en el transporte de los nutrientes y oxígeno, sirve para depurar el cuerpo y eliminar toxinas, protege los tejidos, lubrica y amortigua las articulaciones, así como ayuda a mantener la temperatura corporal.

Como podemos deducir, el organismo necesita de agua para su correcto funcionamiento, puesto que interviene en todos y cada uno de los procesos y funciones del cuerpo humano. La falta de agua en el organismo trae consigo la deshidratación que, entre otras, tiene consecuencias nefastas en nuestro cuerpo: mareos, náuseas, sensación de cansancio, baja presión arterial o dolores de cabeza, entre otras.  Por ello, debemos procurar llevar a cabo una rutina diaria de hidratación, adecuada a las necesidades de nuestro organismo.

¿Cuánta agua se debe beber?

Una de las recomendaciones más extendida es la de beber diariamente 8 vasos de agua o, lo que es lo mismo, beber aproximadamente 2 litros de agua al día. Sin embargo, los expertos recomiendan calcular la dosis diaria en función de las necesidades de hidratación de cada persona dependen de la edad, del peso y del sexo de cada uno.

Así, de acuerdo con los especialistas, puedes calcular la dosis diaria de hidratación que necesitas de una manera sencilla: dividiendo tu peso entre 7. El cociente de esta división será la cantidad de vasos diarios que necesitas para mantenerte hidratado durante el día de una manera más adecuada. 

Factores que pueden modificar la ingesta diaria de agua

Hay factores que debemos tener en cuenta, puesto que modifican nuestras necesidades de ingesta diaria de agua. Los factores más comunes que influyen en la cantidad diaria de agua necesaria son:

• Ejercicio físico. La práctica de deporte implica una mayor sudoración y, con ello, la pérdida de agua. Será necesario beber agua para cubrir esa pérdida de líquidos.
• Si vivimos en zonas con clima húmedo o cálido, existirá también una mayor sudoración que hará necesaria una mayor ingesta de agua.
• Embarazo o lactancia. Las mujeres que se encuentren en estas etapas, necesitan incluir de 2 a 5 vasos adicionales de agua a su rutina de hidratación.

¿Cuándo beber agua?

Si te has preguntado alguna vez sobre cuándo beber agua durante el día, debes saber que es una pregunta compleja dada la multitud de recomendaciones que existen. Desde El Botijo, te proponemos la siguiente rutina de hidratación:

1. Puedes empezar tu día con uno o dos vasos de agua en ayunas. Según investigadores alemanes, el agua en ayunas ayuda a activar y a acelerar el metabolismo. Esto es porque el organismo necesitará energía para calentar el agua a la temperatura corporal. Es lo que se conoce como termogénesis inducida por el agua.
2. Bebe otro vaso de agua tras el desayuno.
3. Un vaso de agua antes de comer, ya que facilitará la posterior digestión de los alimentos. Además, si estás en plena dieta hipocalórica, el agua te ayudará a reducir la ansiedad por comer y a saciarte antes.
4. Dos vasos por la tarde
5. Un vaso antes de la cena
6. Otro vaso antes de irte a dormir, ya que el cuerpo necesita agua también durante las horas de sueño.

Puedes incluir en tu rutina de hidratación uno o dos vasos de agua carbonatada natural o agua sin gas. Este tipo de agua es recomendada normalmente para mejorar la digestión tras la ingesta de comidas copiosas.

Trucos para beber más agua

Si eres de los/las que te cuestan beber la cantidad diaria recomendada de agua, tenemos algo para ti: 10 trucos para beber más agua en tu día a día.

¿Qué agua beber?

A la hora de elegir qué agua beber en casa, debes saber que hay multitud de aspectos en los que debes fijarte: desde el sabor, calidad, mineralización y otros nutrientes como calcio, sodio o magnesio y, por supuesto, tus necesidades.

La recomendación que más repetimos es que, en caso de duda, consultes con tu médico o médica. Él o ella es quién mejor te podrá asesorar.

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