El agua es fundamental para que el cuerpo humano. Es esencial para el desarrollo de procesos esenciales como es la digestión, la absorción y la eliminación de desechos o el correcto funcionamiento de nuestro sistema circulatorio. Por eso cuando las temperaturas comienzan a subir, y la sensación de sed es más frecuente, es normal que nos preguntemos si estamos hidratándonos lo suficiente. Por eso hoy hablamos de ¿cuánta agua hay que beber en verano?
La hidratación en verano para rendir mejor
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Una correcta hidratación es primordial para poder estar bien. El verano invita a realizar más actividades, salir más… en definitiva nos movemos más, justo cuando nuestro cuerpo se nota más cansado a consecuencia del calor.
A veces tomamos bebidas azucaradas o con cafeína para que nos mantengan el cuerpo activo, pero estas pueden producirnos otro tipo de malestares como gases o inquietud por el elevado nivel de glucosa o sustancias excitantes que llegan a nuestra sangre.
El cuerpo de una persona adulta está formado por 60% de agua (esta cantidad varía depende de la persona). Es justamente el agua el líquido más relevante para la salud.
Podríamos sobrevivir sin comida unas semanas, pero, en cambio, si no bebemos agua en 3 o 5 días no podríamos sobrevivir. En circunstancias normales, solo necesitamos beber dos litros de agua aproximadamente, pero en verano debido al calor para poner mantenernos hidratados en un día podríamos necesitar incluso tres litros o más.
Partiendo de que el organismo tampoco tiene grandes cantidades de agua, necesitamos estar ingiriendo elementos hídricos para que todo funcione bien, especialmente en verano, justo necesitamos más cantidad de agua.
El agua también cumple con funciones relacionadas con los procesos bioquímicos necesarios para que funcione el organismo, posibilita el transporte de los nutrientes que nos permiten mantenernos sanos.
¿Qué ocurre si no bebemos suficiente agua en verano?
Si no nos hidratamos adecuadamente la temperatura de nuestro cuerpo aumenta. Podemos detectar la deshidratación al percibir señales como labios y boca seca, pocas ganas de ir al baño y sensación de cansancio.
Nuestro cuerpo pierde mucha más agua en temporadas de calor, está perdida puede ir desde 2,5 o 3 litros de agua por medio del sudor y la respiración, está perdida agua puede aumentar -además- si se realiza ejercicio físico.
Cuando la cantidad de líquido que entra en el cuerpo no es la misma que la que se elimina, conlleva un desequilibrio hídrico y da lugar a la deshidratación. Esta puede convertirse en un problema grave si no se le presta la atención debida.
Y es que nuestro cuerpo por sí solo no tiene la capacidad de producir el líquido suficiente, por eso nosotros debemos hacerlo llegar a nuestro organismo, ni solo a través del agua, sino de los alimentos y otros tipos de líquidos. Por lo cual, nuestra alimentación juega un papel tan importante como la ingesta de agua.
Cuando tenemos sed se calcula que nuestro cuerpo ya ha perdido 1% de agua que necesita para vivir.
Las personas más vulnerables a deshidratarse son las mujeres embarazadas en su proceso de lactancia, ancianos y niños.
El alcohol también favorece a la deshidratación, ya que aumenta la temperatura corporal y también podría tener un efecto diurético que cause que se expulsen más líquidos de los ingeridos.
¿Cuánta agua hay que beber en verano?
Relacionamos aquí la cantidad aproximada que es recomendable beber en verano por tramos de edad. Debemos pensar siempre que se trata de cantidades orientativas y que cada persona tendrá unas necesidades acordes a su constitución y peculiaridades tales como estado de salud o temperaturas a las que se haya expuesto:
- Los niños de 1 a 2 años deben tomar: de 1,1 a 2,2 litros de agua.
- Niños de 9 a 13 años: Varía de 1,9 para las niñas y 2,1 para niños.
- A partir de los 14 años, y adultos sin límite de edad: se recomienda ingerir la cantidad que oscila entre los 2 litros de agua para las mujeres y para los hombres 2,5 litros.
Para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), estas recomendaciones son un mínimo que debe incrementarse más cuando se hace ejercicio físico o en las horas centrales de sol.
IMPORTATE: Insistimos en que la necesidad de agua puede variar según el individuo y las condiciones climáticas.
Consejos a la hora de beber agua
- No esperar tener sed para tomar agua porque la sed es una alerta de déficit, eso significa que el proceso de deshidratación ya ha comenzado, entonces es mejor tomar agua antes de que pase eso.
- Preferiblemente opte por agua a la hora de elegir bebidas para hidratarnos.
- Evitar que el agua este en un exceso de temperatura, es decir, ni muy fría ni muy caliente.
