¿Cómo prepararse físicamente para una procesión?

Miles de andaluces esperan todo un año para que su devoción brille en Semana Santa. Pero, además de la liturgia que supone preparar las túnicas, los nazarenos, penitentes, hermanos de trono o mantillas, deben prepararse físicamente para llegar en condiciones óptimas a un desfile que haga honor al día más grande de su hermandad o cofradía. A continuación, vamos a ver algunos consejos sobre cómo prepararse físicamente para una procesión.

Consejos para salir en procesión en Semana Santa

En Semana Santa, Andalucía se viste de raso y terciopelo, de encaje y mantilla. Y también se prepara -físicamente- para asumir el reto de acompañar a las imágenes procesionadas sin que el cuerpo se resienta demasiado y disfrutar del día en el mejor estado físico posible.

Porque las procesiones requieren cumplir un recorrido que, dependiendo de cada localidad, puede ser más o menos largo.

Salir en procesión acompañando a tu cofradía en Semana Santa es una experiencia única que cada persona vive de forma distinta tanto a nivel particular como en colectivo.

Estar en buena forma física y mental es importante para disfrutar el momento. Víve la Semana Santa con emoción, no con nervios. No te dejes llevar por la intensidad del día. Sigue las pautas de tu hermandad participando en cada acto con respeto.

Además, para los miembros de las hermandades, la jornada suele comenzar desde primera hora de la mañana y terminar, a veces, en la madrugada del día siguiente. Es por ello que debes procurar cuidar tu alimentación, hidratación y forma física en las semanas previas a la llegada de la Semana Santa.

Te dejamos algunos consejos imprescindibles para salir en desfile en Semana Santa.

La importancia de usar la vestimenta correcta en Semana Santa

Usa ropa cómoda, holgada y de un tejido adecuado para la fecha. Ya sabemos que la primavera puede llegar a ser imprevisible en cuanto al clima, pero debes tener cierta previsión para adecuar la ropa que lleves bajo la vestimenta requerida por tu cofradía o hermandad.

Lo mismo sucede con el vestido de mantilla, que debe ser más o menos grueso dependiendo de la meteorología del día de autos.

Recordemos que en muchas cofradías el uso del terciopelo es una tradición. Este tejido, si bien es adecuado por la solemnidad del evento, puede ser inadecuado en fechas primaverales en las que el cambio climático que vivimos actualmente puede marcar temperaturas demasiado altas en el termómetro.

Cuida la hidratación en Semana Santa

Los cofrades llevan a cabo un enorme esfuerzo por lo que conlleva sacar a la calle los pasos procesionales o tronos (en cada localidad se denominan de una forma u otra), por la longitud del recorrido y el peso de  las imágenes y de las estructuras que las soportan.  El hermanaco o hermano de trono debe cuidar su hidratación en los días previos.

Recuerda que las bebidas alcohólicas, aunque calmen la sed en un momento concreto, lejos de hidratar, acentúan la deshidratación.

Lo mismo sucede con bebidas azucaradas, que si además tienen burbuja, acabaran saciando y provocando hinchazón.

Es por ello que el agua es la mejor aliada para el portador en Semana Santa.

Bebe agua antes de la procesión, tanto ese día como en los días previos.

Quizás no necesites beber agua durante el recorrido procesional o no quieras hacerlo en señal dd respeto a la imagen que llevas o acompañas, sin embargo, si sientes sed (piensa que ese día puede hacer mucho calor) deberías hidratarte. En este caso, mejor que lo hagas tomando sorbos pequeños de agua en los puntos de avituallamiento que muchas cofradías establecen en el recorrido de su cofradía. Intenta hacerlo con discreción y respeto para no alterar la solemnidad del momento.

Al final del recorrido es muy importante que repongas los líquidos perdidos a lo largo de la jornada. Intenta beber agua para recuperarte.

Cuida tu alimentación eligiendo alimentos ligeros y nutritivos en las semanas previas a la procesión.

Si no sabes qué comer para prepararte en Semana Santa, piensa en cómo cuidan su dieta los deportistas antes de competir y acertarás. Pastas, arroces, frutas y verduras serán tus aliados. Deja las torrijas para después del día grande de tu cofradía y afrontarás mejor la situación. Elige productos de temporada, la naturaleza es sabia y sabe lo que necesitamos en cada estación.

Descansa lo suficiente y llega a ese día con toda ru energía. Así evitarás el agotamiento durante la procesión.

Cuidado de los pies en Semana Santa

¿Quién no ha sufrido alguna rozadura en los talones en Semana Santa? Es importante que, por mucha tentación que suponga ir radiante ese día, no estrenes zapatos. No es el momento de exponer tus pies a un calzado nuevo.

Prepara tus pies para la caminata siguiendo estos consejos :

• Escoge zapatos cómodos asegúrate de que estén bien ajustados pero que no te aprieten los pies.
• Elige calcetines de materiales transpirables que absorban la humedad y eviten las rozaduras que son el preámbulo de las dolorosas ampollas.
• Proponte realizar caminatas cortas los meses previos para acostumbrar tus pies. De este modo acostumbrarás músculos y curtirás la piel a la fricción del zapato.
• Cuida e hidrata la piel de tus pies con cremas o aceites naturales para evitar durezas y callosidades. Insiste en los talones y entre los dedos de los pies.
• Corta las uñas de los pies antes de la procesión para evitar molestias.
• Realiza estiramientos para preparar tu musculatura y articulaciones antes de la procesión para reducir el riesgo de contracturas o lesiones.

Esperamos que estos consejos te sirvan para disfrutar de un día tan especial y puedas centrarte en el fervor y las emociones que, sin duda, aflorarán el día grande de la Semana Santa para tu Hermandad o Cofradía.

Semana Santa: un maratón de devoción con muchas pausas en el recorrido

Hemos mencionado la dieta del deportista antes y no vamos desencaminado pues una procesión no deja de ser una especie de carrera urbana de varios kilómetros. Con sus cuestas, sus calles estrechas, sus maniobras para afrontar esquinas l la salida y entrada al templo que a veces requiere de un esfuerzo extra para los miembros de algunas cofradías.

En Antequera, nuestra ciudad, por ejemplo, se “corren las vegas” esto supone para los hermanacos subir cuestas empinadas a paso muy ligero para poder volver a las iglesias de los titulares tras un recorrido de unos 2 km y un cansancio acentuado por las mecidas y pausas que requiere el desfile procesional. Todo un logro con siglos de tradición que marca la peculiaridad de una de las Semanas Santas más antiguas de Andalucía.

En las capitales de provincia como Málaga, Córdoba o Sevilla, los recorridos son más largos y conllevan estación de penitencia en el interior de las catedrales. Una circunstancia que alarga la duración de la procesión en muchos casos y agrava el cansancio de los hermanos de trono o costaleros.

Esperamos que disfrutes mucho de los días de Semana Santa y de las cofradías que engalanan sus imágenes para mejorar cada año sus desfiles procesionales.

¿Tienes algún truco infalible que practiques antes de realizar el recorrido procesional? Déjanoslo en comentarios. ¡Estaremos encantados de leerte!