La calidad del agua depende en medida de la idoneidad del agua para los diferentes usos a los que va destinada, basada en determinadas características:
- Físicas.
- Químicas.
- Biológicas.
Para determinar la calidad del agua, los científicos primero miden y analizan características del agua como la temperatura, el contenido de minerales disueltos y el número de bacterias. Las características seleccionadas se comparan con las normas y directrices numéricas para decidir si el agua es adecuada para un uso concreto.
Algunos aspectos de la calidad del agua pueden determinarse directamente en el arroyo o en el pozo. Entre ellos están la temperatura, la acidez (pH), el oxígeno disuelto y la conductancia eléctrica (un indicador indirecto de los minerales disueltos en el agua).
En España, la calidad del agua es perjudicada por diferentes acciones antrópicas, la contaminación industrial y agrícola y el aumento de la población en zona urbanizadas, entre otros motivos.
La cantidad de contaminantes, el nivel de pH y la conductividad son los factores que determinan la calidad del agua en España.
¿Qué se considera agua no potable?
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El agua no potable es aquella que se considera perjudicial para la salud. Esta puede estar contaminada con microbios, sustancias químicas dañinas, toxinas o materiales radioactivos, dependiendo del país.
Es por ello que siempre que veamos el cartel de agua no potable o cuando vayamos a un país con problemas de potabilidad, se compre agua. Ya que, dependiendo del lugar y del agua, puede llegar a ser peligrosa con la piel, los pulmones o los ojos, al tocarla o beberla.
Según un informe de la OMS (Organización Mundial de la Salud), el consumo de agua no potable “mata a más personas que cualquier otra forma de violencia, incluida la guerra”. Mientras que medio mundo despilfarra este recurso tan esencial para la vida, muchos países no cuentan con agua potable como podemos ver en el mapa siguiente que tiene en cuenta las áreas rurales del mundo.
Principalmente en los países de África es dónde encontramos más países en los que la potabilidad del agua es escasa. Y esto produce que existan multitud de casos de desnutrición, cólera, diarreas, malaria o fiebres, ya que son enfermedades relacionadas con el consumo de aguas residuales.
Agua potable VS Agua no potable
Según la Organización Mundial de la Salud, el agua potable es el agua utilizada para los fines domésticos y la higiene personal, así como para beber y cocinar. Las características del agua potable son las que hacen que está apta para el consumo humano, ya que no supone un riesgo para la salud al estar libre de microorganismo y sustancias tóxicas, que es lo que si puede contener el agua no potable.
Un dato curioso es que la OMS también establece que es necesario que se pueda conseguir un mínimo veinte litros de agua diarios por cada componente de una unidad familiar para hablar de un acceso de agua potable.
Las principales características del agua potable
- Debe ser limpia y segura.
- Debe ser incolora. Si consumes agua del grifo, puede que hayas visto salir el agua con un tono blanco y esto es por el cloro. Es por ello que nosotros recomendamos no beberla porque a la larga será perjudicial para tu salud, aunque esté permitido beberla.
- Debe ser inodora. A causa del cloro, puede que alguna vez hayas notado cierto olor en el agua. En ese caso te recomendamos que no la bebas.
- Debe ser insípida.
- Carecer de elementos en suspensión.
- Libre de contaminantes orgánicos, inorgánicos o radiactivos.
- Mantener una proporción determinada de gases y sales inorgánicas disueltas.
- No debe contener microorganismos patógenos que puedan poner en peligro la salud.
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