Beber agua es bueno para la salud, todos lo sabemos. De hecho, se recomienda beber como mínimo una determinada cantidad de agua acorde a tu edad, tu peso, tu sexo y tu actividad física. Sin embargo, una de las dudas que nos ronda más frecuentemente es qué pasa si consumo más agua de la recomendada. ¿Puedo poner en peligro mis riñones?
¡La respuesta te la contamos a continuación! Sigue leyendo para saber más.
¿Cuánta agua debemos beber al día, máximo?
Como afirman los médicos y expertos de todo el mundo, el agua es esencial para el funcionamiento del organismo y del cuerpo. De hecho, es un componente básico que supone entre el 50 y el 70% del peso corporal.
Además, el agua sirve para eliminar los desechos mediante la orina y el sudor, mantiene y regula la temperatura corporal, protege los tejidos sensibles y permite el buen funcionamiento de las articulaciones. Así pues, nuestro cuerpo depende del agua para sobrevivir y realizar las funciones básicas del día a día. Por lo tanto, cuando no se consume la suficiente agua el cuerpo se deshidrata, afectando también a la energía y causando una sensación de cansancio y agotamiento.
Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los Estados Unidos determinaron que la cantidad de líquidos adecuada (de manera generalizada) debía ser la siguiente:
- 3,7 litros de líquidos para los hombres.
- 2,7 litros de agua para las mujeres.
Para que el cuerpo funcione correctamente, las cantidades de líquido que perdemos en el día a día a través de la respiración, la sudoración y la orina tienen que ser iguales a la cantidad de líquido que ingerimos en las diferentes bebidas y alimentos. Aproximadamente el 20 % de la ingesta de líquidos diaria suele provenir de los alimentos y el resto de las bebidas.
Sin embargo, existen una serie de factores que también condicionan la cantidad de agua ingerida al día. De hecho, el mejor consejo respecto a la cantidad de agua que se debe consumir es “bebe siempre que tengas sed, el cuerpo te lo pide”. Así, es posible que algunas personas necesiten beber más que otras, ya que algunos de los factores que influyen son los siguientes:
- Deporte realizado. Si haces ejercicio o cualquier actividad que requiera un esfuerzo físico y que te haga sudar, necesitarás beber agua para reponer la cantidad que hayas perdido. Además, debes beber agua antes, durante y después de practicar ejercicio para mantener el cuerpo hidratado y cuidado.
- Embarazo y lactancia. Si estás en uno de estos periodos, es normal que el cuerpo te pida más agua porque estás hidratando tu cuerpo y el de tu pequeño.
- Enfermedades. Cuando tienes fiebre, vómitos o diarrea, tu cuerpo pierde agua y necesita hidratarse constantemente.
- Clima y temperatura. Si vives en un lugar en el que el clima es cálido y las temperaturas son altas, es normal que sudes y el cuerpo pierda agua, por lo que tendrás sed y beberás con más frecuencia.
¿Es un peligro si bebo mucha agua?
Si bebes mucha agua, es normal que te plantees si tus riñones pueden correr algún tipo de riesgo. Lo cierto es que el cuerpo te pide la cantidad justa de agua que necesita para las funciones y el día a día.
No es cuestión de medir cuánta agua bebes al día, sino de cubrir las necesidades que tu organismo tiene según las circunstancias internas y factores externos que hemos mencionado antes.
Así pues, ¡no olvides mantenerte hidratado en todo momento del día! Te sentirás mucho mejor y evitarás dolores y malestares generales.
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