El nuevo estilo de la sociedad se ha convertido en tener una vida sedentaria, para ver películas o estar en las redes sociales. Nos gusta estar sentados sin realizar ninguna actividad física, pero esto conlleva a tener consecuencias provocadas por el sedentarismo.
Efectos por la inactividad
Índice del artículo
Algunos de los efectos de la inactividad pueden notarse fácilmente en días o semanas. Los más notorios y sutiles son:
- Dolores de espalda.
- Tensión en el cuello.
- Presión arterial alta.
- Apatía.
- Lesiones graves a lo largo del tiempo.
Además, se considera que es la principal causa de la obesidad y del desarrollo de muchas otras enfermedades. Gran parte de la sociedad no es consciente del vínculo entre la inactividad sedentaria, la multitud de enfermedades y trastornos músculo-esqueléticos.
Sin embargo, las consecuencias de un estilo de vida sedentario son peligrosas porque afectan a nuestra calidad de vida a lo largo del tiempo.
La mayoría de nosotros nos sentamos en el trabajo, viajamos en automóvil o en transporte público y no tenemos que hacer ejercicio, simplemente nos movemos lo menos posible, gastando la menor cantidad de energía.
Éstas son algunas consecuencias del sedentarismo
- Pérdida de movilidad en los músculos y articulaciones: nuestros cuerpos están hechos para estar activos y en constante movimiento, si no lo usamos, empiezan a fallar los músculos y las articulaciones.
- Nos sentimos cansados y deprimidos: cuando hacemos ejercicio, liberamos endorfinas, uno de sus efectos más famosos son las sensaciones de energía y felicidad. Al tener una vida sedentaria tenemos una disminución de las endorfinas.
- Envejecemos muy rápido: la falta de movimiento hace que la calidad de nuestro cuerpo sufra. Los músculos pierden fuerza y las fibras de la piel se rompen con gran facilidad. Internamente, nuestro sistema nervioso se deteriore y corremos el riesgo de tener Alzheimer.
- Riesgo de sufrir osteoporosis: si vives de manera sedentaria, harás que tu cuerpo esté más sensible a desarrollar osteoporosis a largo plazo.
- Alto niveles de estrés: Los trastornos relacionados con el estrés y la depresión a menudo se asocian con la falta de actividad física. El estrés por sí solo no es perjudicial para la salud, lo único importante es que el cuerpo tenga la oportunidad de descargar la voluntad física creada por las hormonas del estrés liberadas.
- Desarrollo de un sistema inmunológico débil: Si no realizas suficiente actividad física, te enfermarás más a menudo y, en general, puedes ser más susceptible a las alergias, ya que el sedentarismo afecta las funciones de defensa del organismo.
- Padecer de lumbalgias: estar siempre en una misma posición puede acabar provocando lumbalgias y mucho dolor en la zona de la espalda.
- Tener artrosis: Los músculos débiles promueven el daño articular, lo que a la larga conducirá a la osteoartritis.
El deporte en la infancia
Si desde que somos niños estamos con las actividades físicas, es probable que nos mantengamos físicamente activos durante toda la vida, incluso durante la vejez. La actividad nunca debe faltar en ninguna etapa de nuestra vida para así siempre tener el hábito.
Mantenerse activo no implica necesariamente la práctica de un deporte, pero hay muchas tareas diarias que consumen energía y podemos hacerlo sin ir al gimnasio o seguir un programa de entrenamiento.
Y tú, ¿realizas frecuentemente ejercicio físico para evitar las consecuencias del sedentarismo?
