¿Qué es la bruma facial?

La bruma facial es un producto que, cuando nos la aplicamos nos aporta frescor; pero quizás no sepas que tiene otros muchos beneficios en nuestra piel.

De hecho, si tu piel es sensible, puede ser un gran aliado para ti.

En este artículo te explicamos qué es la bruma facial y todos sus beneficios.

¿Para quién es recomendable la bruma facial?

La mayoría de nosotros usamos agua del grifo para humectar nuestra piel antes de lavarnos la cara.  Sin embargo, un componente como el cloro presente en la misma puede irritar las pieles más sensibles. Por eso es bueno aplicar productos alternativos.

Pero no solo se recomienda su uso a personas con pieles sensibles, sino que todos podemos beneficiarnos de sus múltiples propiedades.

La bruma facial refresca, calma e ilumina la piel, y cualquiera que elijas, se puede usar para maquillar e incluso protege la piel del sol ya que algunos contienen protector solar.

Puedes usar la bruma facial después de lavarte la cara y para preparar tu piel, antes de aplicarte sérums y cremas hidratantes. Si el que eliges tiene efecto reafirmante, se utiliza después del maquillaje para aumentar su duración, consistencia y resistencia.

Un spray facial funciona mejor durante los meses de verano, mientras que un spray rápido pulverizado sobre la piel dañada por el calor puede ser increíblemente refrescante. Las fórmulas han experimentado una mejora tras el curso de los años, lo que significa que no solo son un tónico refrescante, sino que también brindan ingredientes activos a la piel de una manera única.

La bruma facial se ha convertido en uno de esos productos cosméticos que realmente no valoras hasta que los usas. Es ideal implementarlo en una rutina para el cuidado de la piel. Es práctico, ligero, eficaz, fácil de usar en cualquier momento y en cualquier lugar.

Podría decirse que es uno de los productos de belleza más versátiles del mercado actual. Aunque no es nuevo, está cobrando cada vez más protagonismo en los productos de diferentes marcas, abriéndose paso en los neceseres de muchas personas.

Además, se van diversificando paulatinamente para cubrir las distintas necesidades del rostro. Existen humectantes, antienvejecimiento y limpiadores faciales según el tipo de piel y la rutina diaria del individuo.

Para cada tipo de piel podrás encontrar una bruma indicada para ti, esto te permitirá disfrutar de los beneficios que aporta para lucir una piel luminosa y fresca, deseo que tienen muchas mujeres para lograr una piel tersa y lisa.

Tipos de Brumas faciales:

Según su función podemos encontrar diferentes brumas faciales:

• Hidratantes: Contienen principios activos como el ácido hialurónico o la glicerina.
• Iluminador: la vitamina C es a menudo un ingrediente conocido para una piel más brillante.
• Hidratantes para pieles sensibles: Contiene agua y aloe vera también.
• Capa de protección: filtros UVA/UVB.
• Anticontaminación: Suele estar formulado con antioxidantes, especialmente extractos de plantas.
• Fijadores de maquillaje: Suelen ser duraderos gracias a ingredientes como el extracto de árbol de té.

¿Cómo hacer tu bruma facial de manera natural?

Notarás cómo mejora el tono de tu piel y se reduce la sensibilidad cutánea gracias a las propiedades calmantes de la manzanilla y lavanda. Además, mejorará el confort y la suavidad del cutis por la glicerina vegetal.

Esto es lo que necesitas para elaborarla:

• 1 taza de hidrolato de manzanilla (fruto de la destilación de la planta aromática para obtener su aceite esencial puro)
• 1 cucharada de glicerina vegetal
• 5 gotas de aceite esencial de lavanda

Solo necesitas mezclar los ingredientes y almacenarlo en un recipiente donde puedas usarlo como spray o que puedas aplicar el producto a través de unos discos de algodón para una aplicación más fácil.

Esperamos que este artículo te sea útil, y pongas en marcha una rutina de cuidado de la piel que te haga sentir más saludable.

¿Has probado ya la bruma facial? Cuéntanoslo en comentarios.