Hoy queremos hablar de los hábitos que nos llevan al sedentarismo para intentar concienciarnos de las consecuencias de un estilo de vida poco activo.
Hábitos de personas físicamente poco activas
Los hábitos son el resultado de nuestras acciones repetidas, esas que sin darnos cuenta terminamos haciendo de manera automática.
Un hábito se logra cuando hacemos las cosas sin pensarlas demasiado. Simplemente como si estuviéramos programadas a hacerlas. Puede ser algo tan simple como hacer la cama al despertarnos.
Existen hábitos malos y buenos. Los malos son los que debemos evitar porque algunas de estas rutinas pueden no ser saludables y pueden traernos consecuencias graves.
El sedentarismo es característico de los estilos de vida, consumo y trabajo en las sociedades desarrolladas. Sin embargo, la inactividad no es solo el resultado de las elecciones de estilo de vida, también de circunstancias externas. La falta de espacios abiertos seguros, instalaciones deportivas y patios escolares incide en la falta de actividad de los habitantes de grandes ciudades.
Para obtener mejores hábitos debemos tratar de crearlos desde que estamos empezando nuestro proceso de aprendizaje. Eso hará que recibamos lo mejores beneficios de la actividad física y los incluiremos de forma natural en nuestras rutinas diarias.
Los peores hábitos del siglo XXI
Si deseas volverte una persona llena de hábitos saludables, debes hacer sacrificios para seguir adelante. Nunca es fácil tomar decisiones que exijan esfuerzo, pero los resultados son un factor determinante que veremos con el tiempo.
Se dice que en 28 días puedes crear un hábito por lo que intenta siempre probar al menos un mes de hábitos saludables. Es importante anotar nuestros avances a medida que pasa el tiempo, para así medir los resultados que nos llevaran a obtener nuestras metas.
Vamos a analizar para ello algunos de los peores hábitos establecidos en nuestra sociedad actual, para intentar vencerlos:
- Comer por ansiedad a causa del estrés que se vive diariamente: las personas terminamos comiendo mucho más de lo que debemos y, lo peor, es que normalmente los antojos suelen ser dulces o carbohidratos nada saludables.
- No tomar agua durante todo el día: la falta de agua en nuestra alimentación termina afectando enormemente nuestra salud, porque corremos el riesgo de conseguir un problema de deshidratación.
- Saltar las comidas: pensar que una comida no es necesaria únicamente nos lleva a tener problemas gastrointestinales porque el cuerpo necesita cada uno de los nutrientes que se obtienen de las comidas diarias.
- No comer de forma ordenada: el hecho de que no tengamos un horario de comidas, nos pone en riesgo de sufrir gases, malestar estomacal o gastritis, lo cual nos afectara las actividades diarias que realizamos.
- Exceso de tiempo dedicado a la internet: el mundo virtual es parte de nuestra rutina diaria, pero si no nos hemos puesto a ver la cantidad de horas que le dedicamos a las redes sociales o al uso de aparatos electrónicos.
- Tomar alcohol: los cuerpos sanos deben evitar el consumo de bebidas alcohólicas porque no solamente tienen una enorme cantidad de calorías, sino que afectan nuestro hígado.
- El tabaco: la acción de fumar ha estado en el mundo, aunque la nicotina en sí no causa cáncer. El humo del tabaco contiene al menos una gran cantidad de sustancias químicas cancerígenas y es uno de los causantes más comunes del cáncer de pulmón.
Probablemente te habrás planteado ya cómo ser una persona activa. Formar buenos hábitos desde una temprana edad nos garantizará una mejor vida adulta. Porque cuando no tomamos en cuenta que esto se vuelve parte de nuestra vida y nos hará convertirnos en las personas que deseamos ser.
