Cuando el calor aprieta cualquier lugar en el que podamos darnos un refrescante baño es suficiente para sobrellevar la canícula. Pero ¿conoces los riesgos de bañarse en un pantano?
Aguas de interior: el recurso de baño veraniego en Andalucía
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Aunque no se trate de extensiones de agua tan grandes, como sucede con el mar y los océanos, las provincias sin costa pueden albergar zonas de playas de interior que, aún siendo consideradas como áreas recreativas, no están exentas de peligros.
Las aguas de interior pueden ser peligrosas por varios motivos:
- Pueden desarrollarse corrientes ocultas o remolinos tanto en la superficie como en las zonas más profundas.
- Profundidad variable o zonas abruptas.
- Falta de vigilancia o socorristas
- Temperatura del agua muy baja, incluso en verano.
- Presencia de objetos sumergidos o lodo resbaladizo.
- Contaminación o riesgo sanitario
¿Qué concentraciones de agua se consideran agua de interior? Las má habituales son ríos, pozas, lagos, lagunas, canales, pantanos o embalses.
Consejos para bañarse en un pantano
Es habitual encontrar señales de advertencia en las zonas de recreo de aguas de interior con consejos para evitar accidentes y protegernos de posibles sobresaltos.
Los denominados cuerpos de agua de interior, que no son marinos, suelen contar con zonas autorizadas y vigiladas si no entrañan ningún peligro.
Es importante darnos un chapuzón solamente en lugares habilitados para el baño. Fíjate si hay banderas, carteles o socorristas en la zona y haz caso a las indicaciones.
Preferiblemente, nunca nades solo ya que, en caso de emergencia, alguien puede pedir ayuda o socorrernos si tenemos algún incidente.
No todo es lo que parece cuando las aguas son mansas
Ya lo dice el refrán “Líbrame, Señor, de las aguas mansas que de las bravas ya me libro yo”. Y es que el refranero está basado en la sabiduría popular y en la experiecia vivida por las personas a lo largo de la historia.
Y es que aunque el agua de los espacios acuáticos de interior parezca tranquila, puede haber corrientes, remolinos o objetos ocultos bajo la superficie.
Muchas de esas zonas -aparentemente tranquilas- tienen fondos fangosos en los que podemos hundirnos o dificultarnos salir del agua.
En cualquier caso, es preferible usar chaleco salvavidas a la hora de practicar actividades acuáticas como kayak, paddle surf o navegar en barca. De uso obligatorio para niños y adultos que no saben nadar.
Cuidado con los saltos
Nunca te lances al agua sin conocer su profundidad. Evita saltar desde rocas, árboles o puentes aunque en apariencia no supongan ningún riesgo. Conoce la experiencia de los habitantes del lugar. No merece la pena poner en peligro nuestra vida por un solo minuto de diversión.
Controla la temperatura del agua
El agua fría puede causar shock térmico o calambres y en grandes masas de agua, aunque se encuentren en zonas de interior, la temperatura puede ser baja. Entra despacio al agua, poco a poco, especialmente si hace mucho calor fuera.
Vigila siempre a los niños
Mantente, como adulto, a poca distancia de los niños. De manera que puedas asistirlos en caso de peligro.
Edúcalos en el uso de los manguitos o chaleco salvavidas ya que los flotadores de rosco o de otro tipo no tienen porque ofrecer la sujeción necesaria en sus pequeños cuerpos.
Evita nadar si has comido mucho o si bebes alcohol
La ingesta de alimentos en exceso nos puede provocar cortes de digestión o pérdida de reflejos a causa del sopor consecuencia de una comilona.
El consumo de alcohol disminuye la percepción del peligro y aumenta la deshidratación del cuerpo humano, algo que debes mantener a raya si pasas una jornada bajo el sol.
La deshidratación incluso puede afectar a nuestra visión.
Consulta los partes meteorológicos en la zona antes de bañarte en aguas de interior
No entres al agua si hay tormentas o riesgo de crecidas. El caudal de un río o de un embalse puede cambiar de forma repentina a causa de una dana.
¿Cómo actuar si no existe señalización sobre baños aguas de interior?
Si la zona no posee señalización explícita de ser considerada zona de baño lo mejor es que desistas de la idea de darte un baño. Si, aún así, te atreves a ello, te damos algunas recomendaciones de suma importancia a tener en cuenta para no llevarte un susto.
Verifica la calidad del agua antes de acudir y consulta los informes sanitarios de análisis del agua más recientes. Si estos son favorables, evita lanzarte ni nadar solo y ubícate en un lugar donde haya cobertura de móvil.
El color verde del agua no significa que, en sí misma, no sea apta para el baño, pero es preferible que consultes información actualizada de los análisis de agua de la zona.
Por supuesto, si vas a estar por tiempo prolongado en el agua, recuerda que la exposición solar es intensa, por lo que debes utilizar protección solar resistente al agua.
En definitiva, las recomendaciones básicas para bañarse en aguas de interior, son:
- No bañarse en zonas no habilitadas
- Evitar nadar solo
- Usar chaleco salvavidas, sobre todo si vas en embarcación
- Vigilar siempre a los niños
- Sigue las indicaciones de los socorristas o autoridades locales.
Esperamos que tengas en cuenta todos estos peligros y si te decides a darte un baño en aguas de interior, por favor, respeta el entorno natural. No tires basura ni interfieras con la fauna o flora, ten en cuenta que algunos accidentes también ocurren por pisar animales o plantas peligrosas.
¡Esperamos que disfrutes con toda precaución y sigas nuestros consejos para disfrutar de un chapuzón en aguas de interior!
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Lda. en Geografía e Historia.
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